Tras la eliminación a manos de Francia, los jugadores de la Argentina abandonaron la concentración y cada uno partió con distintos rumbos para pasar unos días con sus familias antes de retomar las actividades con sus clubes.
Durante la jornada del domingo, Lionel Messi llegó a Barcelona y fue recibido por algunos periodistas locales. Sin embargo, el futbolista prefirió no hacer ningún tipo de declaraciones, destaca TN.
La Pulga no parecía tener ánimo de nada. Con cara seria y en silencio, pasó de largo ante las cámaras y se subió a la camioneta que lo estaba esperando a metros de la puerta del aeropuerto. Aún no es momento para hablar.
El próximo compromiso importante de la Selección argentina será dentro de un año, cuando se dispute en Brasil la Copa América 2019.